“BAILARÉ HASTA QUE MIS HUESOS ME LO PERMITAN”

Disfruta y comparte!!!

Génesis Salas, una joven excepcionalmente talentosa, ha sido galardonada desde una edad muy temprana por sus destacadas habilidades artísticas. Su viaje en el mundo de la danza comenzó a los impresionantes 6 años de edad, cuando ingresó a la renombrada Casa de la Cultura Núcleo del Guayas. En ese entonces, la academia se conocía como Esperanza Cruz, como ella misma recuerda con una sonrisa.

Fue en este punto crucial de su vida donde Génesis se destacó rápidamente, siendo reconocida como una “prometedora bailarina”. Este importante reconocimiento no solo llenó de orgullo a sus seres queridos, sino que también le otorgó una beca completa en la prestigiosa academia Pam Danza Teatro. Con tan solo 8 años, Génesis se aventuró valientemente y realizó su primera audición en esta escuela de renombre, donde perfeccionó su técnica de ballet durante toda su adolescencia hasta los 15 años, cuando finalmente se graduó.

La joven con 24 años cuenta con una trayectoria bastante interesante dentro de la danza.

La joven con 24 años cuenta con una trayectoriastante interesante dentro de la danza.

Durante su tiempo en la academia, Génesis no solo se limitó a dominar el arte del ballet, sino que también se le presentaron oportunidades únicas para interpretar papeles principales en algunas de las producciones más emblemáticas. Desde el legendario Don Quijote, pasando por La bayadera, hasta El lago de los cisnes y Paquita, esta joven prodigio demostró una versatilidad y un talento extraordinario en cada actuación.

Su pasión y dedicación hacia la danza no conocieron fronteras, ya que Génesis también participó en numerosas competencias a nivel nacional e internacional, donde representó con orgullo a su amada academia y a su amado país, Ecuador. Sin embargo, a medida que cumplía 18 años, Génesis tomó una decisión crucial para su carrera: audicionar para la prestigiosa Compañía En Avant. Su objetivo era claro: profesionalizar aún más su trayectoria y firmar contratos para participar en diversas producciones y oportunidades laborales que sin duda serían trascendentales para su crecimiento artístico.

Estas experiencias no solo enriquecieron su currículum a nivel nacional, sino que también le permitieron adentrarse aún más en el fascinante mundo de las artes escénicas. A medida que comenzó a trabajar y a ganarse lo que ha obtenido hasta la fecha, Génesis tuvo la oportunidad de sumergirse en los entresijos de la industria, aprendiendo valiosas lecciones sobre la interpretación y consolidando su posición como una destacada figura en el panorama artístico.

Su talento y dedicación la han llevado a alcanzar logros notables desde temprana edad. Su recorrido en la danza ha estado lleno de reconocimientos, papeles destacados y competencias exitosas, lo que la ha impulsado a buscar siempre nuevas oportunidades para crecer y desarrollarse como profesional. Con cada paso que da, Génesis deja una huella imborrable en el mundo artístico y su historia continúa, siendo un ejemplo inspirador para las generaciones futuras.

Durante la entrevista, compartió con entusiasmo y determinación su enfoque responsable hacia la consecución de sus objetivos. «Soy responsable y nunca me dejo», afirmó con confianza, enfatizando su inquebrantable perseverancia y su dedicación incansable para alcanzar sus metas.

A pesar de sus impresionantes logros, Génesis admitió que no todo ha sido un camino fácil. Si bien ha tenido la ventaja de no sufrir lesiones permanentes en sus huesos, el camino hacia el éxito en el mundo artístico no ha sido exento de desafíos. Inicialmente, recibió una respuesta negativa en su primera audición, cuando su profesora le recomendó que aún no estaba lista para un papel principal y que necesitaba más preparación. Sin embargo, esto no la desanimó; por el contrario, se convirtió en una motivación adicional para superarse y demostrar su valía en el escenario.

Los objetivos de Génesis están claramente definidos, y su determinación le impide distraerse cuando se propone alcanzar algo. A pesar de enfrentar situaciones personales dolorosas, ella sigue adelante sin dejarse caer ante la adversidad, incluso en momentos de pérdida familiar. Su capacidad de organización es admirable, ya que ha logrado coordinar con éxito sus horarios de trabajo y estudio para no faltar a sus clases y continuar su formación artística.

Con una filosofía de vida inspiradora, Génesis enfatizó: «Si me caigo, me vuelvo a levantar, el resto no importa». Esta fortaleza mental la ha llevado a enfrentar y superar uno de sus mayores retos hasta el momento: su participación en la obra «Tutti Frutti». Esta producción presentaba el desafío de adaptarse al estilo del director escénico y coreógrafo, y audicionó entre más de 200 bailarines, demostrando su versatilidad en diferentes estilos de baile.

Aunque se ha destacado en el ballet clásico, Génesis no se limita a un solo ritmo, buscando constantemente sobresalir entre sus compañeros de manera positiva, sin perjudicar a nadie. Para ella, el sacrificio y la disciplina son fundamentales para alcanzar sus sueños.

Durante la muestra de cómo es su calentamiento a diario,
incluso los domingos que son para descansar.

Un momento destacado de la entrevista fue cuando Génesis compartió su experiencia trabajando en la obra de Pedro Moscoso, a quien admira por sus ideas innovadoras. Esta oportunidad le permitió experimentar fuera de su zona de confort y la motivó a buscar logros aún más impresionantes en su carrera artística.
El mayor sueño de Génesis Salas es ingresar al prestigioso Royal Ballet, una ambición que trasciende las barreras del tiempo. Este anhelo se ha convertido en su meta más trascendental, impulsada por el emotivo deseo de su madre, quien anhelaba verla bailar junto a las más destacadas figuras y en las más eminentes compañías de danza del mundo. La determinación de Génesis es inquebrantable, alimentada por una pasión indomable por el arte y la búsqueda incansable de la excelencia. Cada paso que da, cada ensayo, cada actuación, la acerca un paso más a alcanzar esa sublime cumbre de la danza.

A pesar de haber elegido una carrera universitaria que no guarda una estrecha relación con la danza, Génesis Salas se esfuerza constantemente por mantener una conexión sólida entre su vida académica y su pasión artística. Con perseverancia, ha estructurado su plan de estudios universitarios seleccionando materias de acuerdo con los horarios que le permitan continuar con su entrenamiento en danza.

Actualmente, se encuentra en el último semestre de la carrera de Terapia Ocupacional. De manera significativa, su tesis se enfoca en la intervención de la danza en la enseñanza y en el desarrollo motor de las personas. Mediante su investigación, busca demostrar que la danza puede ser una metodología integrada en el ámbito de la salud y tener un impacto en diversas disciplinas. La determinación de Génesis refleja su convicción de que la danza puede ser una fuerza transformadora en distintos ámbitos. Su objetivo es demostrar que la danza no solo es una forma de expresión artística, sino también una herramienta que puede mejorar la salud y el bienestar.

Aunque su carrera universitaria no está directamente relacionada con la danza, Génesis siempre coloca su pasión artística en primer plano. Superando los desafíos y demandas de su vida académica, logra equilibrar sus responsabilidades y el amor hacia el arte. Génesis, logra encontrar un equilibrio entre ambas facetas de su vida. Su tesis sobre la intervención de la danza en diversos ámbitos muestra su pasión por demostrar la versatilidad y el valor de esta en diferentes campos de estudio, su determinación es un testimonio de su dedicación inquebrantable.

«Nadie conoce realmente el sacrificio que implica ser un artista. Es curioso cómo las personas muestran cierta reluctancia a pagar por la experiencia de presenciar un evento artístico, pero sí sienten un anhelo innato por disfrutarlo», reflexionó Génesis al abordar el tema del aprecio hacia el arte en Ecuador. Observa con preocupación que, si bien existe un deseo por ver manifestaciones artísticas, el verdadero valor y reconocimiento hacia ellas no siempre se manifiesta en la misma medida.

Tanto Génesis como muchos de sus compañeros en el mundo artístico enfrentan el desafío de resaltar la importancia del consumo de arte. Para lograr que las personas aprecien y valoren las creaciones artísticas, están dispuestos a hacer sacrificios significativos y exigirse el doble. Comprenden que, para lograr un impacto duradero en el público, deben ofrecer obras de gran extensión y despertar emociones genuinas en aquellos que las presencian. Sin embargo, lamentablemente, pocos comprenden el esfuerzo que conlleva, desde los años de estudio hasta los detalles del escenario y la elección de la vestimenta, todo es parte de la entrega total que ocurre en esos preciosos minutos de presentación.

El anhelo de Génesis es que Ecuador se convierta en un país verdaderamente rico en cultura. Aunque reconoce que el país ya posee una riqueza cultural innegable, siente que falta una apreciación más profunda y significativa que permita transmitir mensajes positivos y enriquecer la sociedad en general. Sueña con un Ecuador en el que se valore y celebre el arte en todas sus formas, donde la creatividad sea reconocida como un motor fundamental de desarrollo. Desea que este se convierta en un lenguaje universal que trascienda las barreras y se convierta en un medio de expresión que inspire, eduque y transforme.

Consiente plenamente de los desafíos y obstáculos que enfrenta como artista. A pesar de las dificultades y la falta de comprensión, busca incansablemente una transformación en la percepción y valoración por parte de su país. Su visión es un Ecuador donde el arte sea apreciado y respetado como una fuerza vital que puede impactar positivamente a toda la sociedad, transmitiendo mensajes de belleza, emoción y reflexión sin límites.

Además, confesó que fue acreedora de algo maravilloso, pero no se lo ha contado a nadie. Ganó una beca en Francia y tomó un curso con una reconocida profesora europea que la invitó a formarse en el extranjero. Sin embargo, no pudo hacerlo debido a que le negaron la visa. Aunque sus padres le dieron el consentimiento y la apoyaron en todos los sentidos, ella menciona esta experiencia con profunda pena. No obstante, afirma que todo sucede por alguna razón y actualmente se encuentra en una etapa de agradecimiento por todo lo que ha vivido.

En la pandemia adaptó su sala en un salón de clases, junto a su familia colocaron una barra para no dejar de entrenar.

Se desempeña como maestra desde hace 5 años, y este camino exploratorio le permite seguir aprendiendo. Se emociona especialmente cuando sus alumnas ganan trofeos en competencias, ya que siente que ha sido una influencia positiva en sus vidas. Además, destaca que este rol implica una mayor disciplina, ya que está forjando el camino educativo de alguien más y siente un gran compromiso cuando sus alumnas tienen altas expectativas hacia ella.

Desde que se convirtió en maestra, la persona lleva consigo una frase que la ha acompañado desde siempre y le ha dado un giro a su vida. La recibió como un obsequio de una de sus alumnas en una libreta y dice: «El maestro que ama enseñar, hace que sus alumnos amen aprender». Esta frase la motiva a preocuparse por aprender cada día más, para transmitir esa pasión a sus estudiantes.

Junto a sus alumnas está cosechando primeros lugares en las competencias, su habilidad como maestra es innegable. Desde su nueva perspectiva en el mundo de la danza, deja en claro la convicción que tiene con sus visiones. Su talento se destaca una vez más, ahora como guía y formadora en el arte que ama.

Afirmó que la pandemia no la limitó, pues cuando todo se cerró y ya no podía entrenar, encontró desde casa una oportunidad para potenciar su creatividad. A medida que se volvía más consciente de sus movimientos, comenzó a experimentar una mayor intensidad en la conexión con cada músculo de su cuerpo, y ese conocimiento, lo llevó a cabo junto con sus alumnas.

Al finalizar la entrevista, Génesis dejó un mensaje impactante para sus amigos talentosos y para aquellos que consideran rendirse. Con convicción, les instó a no desistir, ya que es en esos momentos donde se demuestra la perseverancia que pocos poseen. «La pasión puede existir, pero la disciplina se construye», enfatizó. Génesis reveló que ha conocido a muchos jóvenes talentosos que aún no han alcanzado su máximo potencial, y los animó a no desperdiciar sus habilidades excepcionales.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*